Arquitectura: La arquitectura ha sufrido una profunda transformación desde las formas tradicionales hasta los movimientos de vanguardia, que han supuesto un nuevo concepto constructivo basado en una idea más racional del espacio, estructurado de forma más depurada y funcional, con especial atención a las nuevas tecnologías y a su ubicación medioambiental.
Vanguardismo: En los primeros años del siglo XX se forjaron las bases del llamado arte de vanguardia: el concepto de realidad fue cuestionado por las nuevas teorías científicas. Por otra parte, las nuevas tecnologías provocaron que el arte cambiase de función, ya que la fotografía y el cine ya se encargaban de plasmar la realidad.
Últimas tendencias: Desde la Segunda Guerra Mundial el arte ha experimentado una vertiginosa dinámica evolutiva, con estilos y movimientos que se suceden cada vez más rápido en el tiempo. El proyecto moderno originado con las vanguardias históricas llegó a su culminación con diversos estilos antimátericos que destacaban el origen intelectual del arte por sobre su realización material, como el arte de acción y el arte conceptual.
El término arte contemporáneo ha sido utilizado para designar
genéricamente el arte y la arquitectura realizados durante el S. XX. El
cuestionamiento de los principios artísticos que se inició en las últimas
décadas del S. XIX tuvo una influencia decisiva en la formación del espíritu
crítico propio del S XX. Esta revolución estética no depende de los arbitrios
de una generación de artistas, ya que estos no hacen más que traducir las
concepciones intelectuales y sociales de un momento histórico. Por tanto, son
los cambios filosóficos, científicos y políticos los que exigen del arte una
forma diferente de afrontar la realidad.
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Las raíces del arte contemporáneo las encontramos a finales
del S. XIX. El Impresionismo y el Postimpresionismo constituyen un punto de partida para
las corrientes del S. XX. Dentro de las vanguardias históricas, las más
destacadas fueron el fauvismo, el expresionismo, el cubismo, el futurismo, el
constructivismo, el neoplasticismo, el dadaísmo y el surrealismo. Todas tienen
una serie de elementos comunes en su ideología, pero no en lo estilístico.
Existe una conciencia de grupo dentro de cada uno de ellos y lo dejan reflejado
en sus respectivos manifiestos. Niegan el pasado y buscan un nuevo lenguaje
expresivo basado en una visión diferente de la realidad, a la que ya no imitan,
interpretan. El deseo de novedad los lleva a experimentar con el color, las
formas y la composición.
El fauvismo sustituyó la paleta de tonos
naturalistas empleada por los impresionistas por un fuerte colorido y un dibujo
de trazo muy marcado para crear un mayor énfasis expresivo. George Braque y
Henri Matisse fueron algunos de sus integrantes.
Los expresionistas valoraron los contenidos y las
actitudes emocionales, la expresión del propio yo, por ello la composición se
hace desgarrada y el color más violento, con contenidos simbólicos. El primer
grupo expresionista se fundó en Alemania y fue conocido como Die Brûcke (El
Puente). Destacan Emil Nolde, Ernest Kichner, Kart Schmidt - Rottluft y Erich
Heckel. A finales de 1910 se constituyó Der Blaue Reiter (El Jinete Azul),
formado por Kandinsky, Franz Mare y El Lissitsky.
El cubismo enfatiza la superficie plana y la
bidimensionalidad del lienzo y propone una forma de perspectiva basada en la
multiplicidad de los puntos de vista. En una primera fase, denominada cubismo
analítico los artistas buscaron la descomposición de las formas tridimensionales
en múltiples elementos geométricos a partir de la fragmentación de elementos
cúbicos y proyecciones planas. En una segunda fase, denominada cubismo
sintético, se desarrollaron experiencias con el collage. Materiales como la
madera, papeles de periódico, fotografías o plumas se combinaron con pigmentos
planos en la composición del cuadro. Las obras son más decorativas y las
evocaciones figurativas más explícitas.
Robert Delaunay, Picasso, Juan Gris y Frantisek Kupka son
destacados exponentes del cubismo pictórico y Pablo Gargallo y Julio González
de la escultura cubista en España.
Los artistas del futurismo italiano, especialmente Gini Severini,
Humberto Boccini, Carlo Cará y Giacomo Balla, trabajaron un estilo que se ha
denominado cubismo dinámico porque se interesaron por la representación del
movimiento y la velocidad a través de la repetición rítmica de líneas e
imágenes.
El cubismo también influyó en la aparición del arte no figurativo o abstracto.
El suizo Paul Klee produjo algunas acuarelas abstractas. Los artistas rusos
como Maliévich, Rodchenko y Vladímir Tatlin, evolucionaron hacia un arte
abstracto construido geométricamente.
De forma paralela a Rusia, en los Países Bajos se produce un
movimiento denominado Neoplasticismo.
Sus principios se divulgaron a través de la revista De Stijl, encabezada por
Theo van Doesburg y Piet Mondrian. El método de composición de Mondrian parte
de la utilización de líneas rectas que delimitan rectángulos de colores
primarios. Su meta es destacar la bidimensionalidad de la superficie del lienzo
con el fin de expresar su ideal basado en la pureza del arte, despojado de lo
particular y acorde a las leyes universales del equilibrio.
El movimiento
dadaísta representa la
antítesis del racionalismo de Mondrian y otros teóricos de la abstracción.
Disconformes con el sistema de valores burgués, eligieron una palabra sin
sentido, dada, para designar su actividad de protesta y sus obras
antiestéticas. Marcel Duchamp, el artista más conocido, fue el inventor del
ready-made, que es la consideración de objetos cotidianos como obras
artísticas, generalmente esculturas. El más célebre de éstos fue el famoso
urinario titulado Fuente.
Tras la II Guerra Mundial surgen las segundas vanguardias. La
sociedad de consumo y el capitalismo se desarrollan, el coleccionismo se
dispara y el arte se convierte en un objeto de especulación. Surge tendencias
en contra de estos aspectos, la ironía y el sentido del humor aparecen en el
arte con movimientos como el Pop,
mientras que por otra parte se exaltan los materiales de desperdicio de la
sociedad de consumo en el Arte
Povera o Nuevo Realismo Francés. El Arte
Conceptual o Minimal nace con
la voluntad de intelectualizar el arte, de llegar directamente al intelecto del
espectador y el Expresionismo
abstracto de utilizarlo como
medio para exteriorizar los sentimientos del artista.
A partir de 1968 se produce un nuevo cambio en la sociedad y esto
será plasmado en la Postmodernidad.
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